Jose Manuel Garcia Molina Retail a pie de Tienda
Articulos Relaccionados
La delegación libera tiempo para que como director de tienda puedas: Pensar / Reflexionar, programar tu trabajo y el de tus colaboradores, organizar el trabajo de tu departamento, conducir a tu equipo en vez de ordenarles y supervisar. Tener la confianza de tu equipo para libertarte de trabajo está muy bien, pero hay cosas que no podemos delegar.
TAREAS QUE NO PODEMOS DELEGAR
-Todas aquellas tareas y actividades propias del mando, como la fijación de objetivos o el seguimiento y control de éstos.
-El mando y responsabilidad del grupo, como la distribución de tareas, las acciones motivadoras o el mantenimiento de la disciplina dentro del equipo de trabajo.
-La planificación y coordinación de la actividad del equipo a largo plazo.
-Aquellas tareas técnicas que requieren unos conocimientos para los que los miembros del equipo no están cualificados.
-Aquellas actividades delegación implicaría para el mando la perdida de contacto o de información necesaria para la toma de decisiones, aunque los miembros el equipo posean la cualificación requerida.
TAREAS QUE SI PODEMOS DELEGAR
-Todas aquellas que entran dentro de las competencias del colaborador y éste está capacitado para realizar.
-Aquellas cuya ejecución conoce plenamente el colaborador.
-Aquellas cuya delegación significa un ahorro de tiempo, o bien su no delegación supone alargar injustificadamente la jornada laboral del mando.
-Aquellas tareas de menor nivel que impiden al mando realizar otras de mayor especialización o importancia.
-Aquellas actividades cuya realización por el colaborador supone una ayuda a su formación y desarrollo profesional.
VENTAJAS PARA EL MANDO
Proporciona al mando conocimiento de la capacidad de sus colaboradores, Capacita al colaborador para la toma de decisiones en ausencia del mando, Ayuda al mando a desarrollar su capacidad de liderazgo y Disminuye la tensión de trabajo del mando.
VENTAJAS PARA EL COLABORADOR
Desarrolla la capacidad y potencial de las personas. Genera profesionalidad. Propicia el proceso de formación y adiestramiento. Desarrolla la iniciativa y la creatividad. Incrementa la motivación mediante la satisfacción en el puesto de trabajo. Implica y compromete en el funcionamiento integral del equipo. Desarrolla la autoconfianza.
