El estilo de dirección pragmático negociador es aceptable para la dirección de una tienda (aunque no es el óptimo). Se interesa por igual con una intensidad media por los intereses de la empresa y los de sus trabajadores. Puede definirse por estas características:
-Relaciones jerárquicas “corteses” basadas en la confianza y el respeto mutuos.
-No toma decisiones importantes sin consultar.
-En los problemas, usa la entrevista directa y negocia.
-No es agresivo.
-Utiliza el juego natural de las influencias recíprocas.
-Accedió al poder por experiencia y porque nunca cometió grandes errores.
-Busca buenos resultados, pero sobre todo, no tenerlos malos.
-Se adapta a las distintas circunstancias: La cooperación total es utópica y no siempre se pueden alcanzar todos los objetivos.
-En resumen: “olfato” eficaz.
Algunas de sus frases son:
-“Cuando hay que tomar una decisión, me he dado cuenta, que frecuentemente lo mejor es hablar de ello y comentarlo con el mayor número posible de personas. Se evitan así muchos errores.
-“De una manera general, prefiero la formación sobre la práctica en el propio lugar de trabajo.
-“Acepto el hecho de que la organización del trabajo no sea todo lo perfecta que se podría desear, pero en definitiva, cada uno cumple concienzudamente con su cometido y el trabajo se hace.”
-“No se debe prescindir de ninguna fuente de información. Las cosas importantes se dicen igual en “las alturas” que en los escalones bajos.”
-“Mis reacciones antes los errores guardan una estrecha relación con las circustancias, con las personas, y con la naturaleza del problema. De una manera general, no quiero ni chocar ni parecer demasiado indulgente.”
-“En un grupo hay conflictos con frecuencia. Hay que saberse acomodar, porque los conflictos no siempre impiden encontrar un terreno de entendimiento suficiente para trabajar.”
-“Es necesario preocuparse por mejorar las condiciones de trabajo. Yo lo hago teniendo en cuente simultáneamente, las exigencias de la producción y las sugerencias de mis colaboradores.”