La delegación es una técnica que consiste en transferir la ejecución de tareas y funciones a sus colaboradores. La delegación es un instrumento que libera de tiempo al mando para que: Piense, Programe, Dirija y Supervise.
Puntos clave de la delegación
-Delegar implica confianza en el colaborador.
-Delegar implica marcar unos objetivos al colaborador.
-Delegar implica libertad en la aplicación de los medios.
-Delegar es facultar a tomar ciertas decisiones.
-Delegar es atribuir autoridad.
-Delegar implica siempre supervisar y/o controlar la actividad delegada
Estos son los pasos a tener en cuenta para delegar :
1) Preparación de la delegación
Identificar las tareas (teniendo en cuenta quién asume la tarea, quién le asesora, quién supervisa a quién informar del desarrollo de la tarea).
2) Ejecución de la delegación
Sensibilizar al equipo de trabajo.
Mejorar los puntos débiles (Comunicación, modo de dar órdenes, trato, reconocimiento, firmeza y justicia ante los incumplimientos) y fijar una táctica de actuación (no apresurarse, aprovechar los contactos individuales, reconocimiento personal buscar apoyo en los supervisores y otros mandos).
Asignar funciones.
Conectar directamente con el colaborador, exponerle las razones por las que desea delegar, darle confianza, acordar las ayudas y soporte, informarle sobre la supervisión y llegar a un acuerdo sobre la fecha de comienzo y hacer pública la delegación.
Seguimiento y supervisión.
Observando, detectando dificultades reforzando el aprendizaje, valorando sus progresos, etc.
Dificultades para delegar propias del mando
-Falta de confianza en sí mismo, característica en mandos que han llegado al cargo:
Por su habilidad técnica en una determinada especialidad. Ejemplo: un extraordinario comercial, un buen técnico, etc.
Sin experiencia laboral e inexperto. Ejemplo: recién graduado e incorporado al puesto
-Otros profesionales justifican su actitud con un temor a que la tarea no se ejecute como es debido por:
Falta de dominio en la aplicación de las técnicas de mando.
Desconocimiento y desconfianza de la valía y capacidad de sus colaboradores
Personalidad inadecuada para desempeñar la actividad de mando.
Gusto predominante por las tareas técnicas.
Dificultades para delegar propias de la organización.
-La delegación fracasa a menudo por no estar definidas con claridad las finalidades y demás contenidos de los niveles de mando. Si el mando no conoce con precisión las tareas que debe desempeñar, si no sabe cuáles son sus atribuciones, le resulta imposible delegar.
-La delegación se produce por orden descendente y, por tanto, un mando no puede delegar bien si su superior inmediato no lo hace correctamente con él