El vocabulario de un vendedor ha de ser preciso, no debe emplear palabras que puedan causar alarma o inquietud en su interlocutor, pues debe de saber que existen frases que provocan en el interior del cliente algún tipo de temor ante la compra.
– Frases espinosas:
– ¡Yo no he dicho tal cosa!
– ¡ No me ha comprendido usted!
– ¡ De ninguna forma!
– ¡ Eso no es cierto!
– ¡ Usted se equivoca!
– Frases negativas:
– ¿ No necesita usted nada?
– ¿ No quiere usted probar el producto?
– ¿ No cree usted que le dará resultado?
– Frases condicionales:
– Si usted compara el producto..
– Debería usted probarlo y ya vería que…
– Sería interesante para usted ver que…
– Frases de excusa:
-¿Me perdonará que le haga perder un momento?
– Perdone que le moleste.
– Solo le robaré un segundo.
– ¿ Por qué no hace usted una pequeña prueba?
– Aprovechando que ha venido usted por aquí…
– Llamadas de confianza:
– Créame usted..
– Le garantizo que…
– No le iba yo a decir una cosa por otra..
– En confianza le digo…
– Alusiones propias:
– Mi opinión es que usted debería..
– Me interesaría que usted…
– La empresa quiere que usted conozca…
– Estimo que usted..
Todos estos tipos de expresiones son muy mal aceptadas por el cliente, bien porque le sugieren imágenes sombrías, bien porque reflejan la inseguridad del vendedor.