El empleo de palabras incorrectas, aunque estén de moda, usar palabras demasiado técnicas, o hablar de manera incoherente, sólo consiguen deformar el mensaje.
Hablar de forma que se entienda es lograr que el mensaje sea recibido correctamente. Para ello, se deberán evitar fallos como:
– Hablar demasiado rápido.
– Hablar demasiado lento.
– Hablar sin hacer inflexiones en la voz.
– Hablar de forma monótona, siempre con el mismo tono.
– Hablar con volumen demasiado bajo, que no se oye claro.
– Hablar con volumen demasiado alto, que resulta estridente.
– Hablar con indecisión y titubeo, como si no se supiera que decir.
– Utilizar muletillas.
La palabra, el lenguaje debe de ser el instrumento primordial en toda relación pública. Para ello, se deberán evitar detalles como:
– Que el tono de voz no sea vulgar.
– Cambiar constantemente el volumen de la voz.
– Acentuar la parte importante de la frase, así como las palabras importantes.
– La velocidad al hablar, no se trata ni de aturdir, ni dormir, si no de convencer
– Utilizar correcta y sabiamente los silencios, escuchar también es muy importante.
– Articular bien las palabras, cuidando las vocales.
La modulación de la voz es un arma primordial en todo contacto o envío de mensaje. Por ello, si tomamos como ejemplo una relación o contacto comercial lo dividiremos en cinco fases que por su importancia requieren distintas modulaciones de voz, sobre todo por parte del posible vendedor.
1º .- Saludo o toma de contacto.
– Voz cálida y amistosa.
2º .- Argumentación.
– Voz sugestiva, enérgica y convincente.
3º.- Demostración.
– Voz sugestiva, enérgica y convincente.
4º.- Objeciones.
– Voz reposada, suave, calmosa y conciliadora.
5º.- Remate o final.
-Voz enérgica y afirmativa pero cálida y tranquilizadora.