Jose Manuel Garcia Molina Retail a pie de Tienda
Articulos Relaccionados
El estilo de dirección paternalista demagogo se considerarse negativo para dirigir una tienda. Los intereses de su personal están muy por encima de los de la empresa para la que trabajan y puede definirse por estas características:
-Habla mucho de “equipo”,” democracia” y gran “familia”.
-Les dá “vergüenza” tener poder. Quieren que se les perdone ser jefes.
-Hará cualquier cosa para satisfacer a sus colaboradores.
-Los colaboradores no dudan en manipularlo a él.
-Ante todo quiere que no haya roces ni malos rollos.
-A veces sufre manifestaciones agresivas de sus subordinados que le suponen una decepción profunda “ después de todo lo que he hecho por ellos…”
-Pone las necesidades de su personal por encima de los objetivos de la empresa.
-En resumen: Mas que un jefe es una “madre”.
Algunas de sus frases:
-Considero que la gente debe encontrar en su trabajo, en primer lugar, motivos de satisfacción, antes de admitir que se les hable de productividad. Lo que cuenta ante todo es la persona humana y las buenas relaciones.
-considero importante tener buenas relaciones con mis subordinados. ¡Tiene tanta importancia tenerlos de mi parte…!” Con tal fin, no dudo en ponerles al corriente de todo lo que sé.
-Opino que es necesario dejar a los colaboradores que escojan, con mucha libertad, sus cursos de formación, aun en el caso de que estos cursos no tengan relación con su actividad profesional. Lo esencial es que estén satisfechos.
-Me afectan los choques entre las personas. Por ello, me esfuerzo por persuadir a mis subordinados de que no haya malentendidos. Yo no querría, por nada del mundo, favorecer posturas de oposición por su parte, lo que me pondría en riesgo de perder su estima.
-Para mí las reuniones son esencialmente una ocasión para conocerse mejor. Lo importante es que los participantes discutan libremente, incluso en el caso de que los resultados a que se lleguen permanezcan inciertos. -Me intereso mucho por las motivaciones de mis subordinados, de las que trato con ellos gustosamente. Sé bien que, con gran frecuencia, no les puedo dar respuestas satisfactorias, pero, actuando de esa forma, les hago ver que en última instancia, tenemos las mismas preocupaciones y no hay nada que nos enfrente.
